Han sembrado odio, nos enfrentan y dividen. Si no intervenimos como sociedad, España se convertirá en un país difícil de habitar. Por eso debemos dar un paso adelante toda la ciudadanía y salir con ropa blanca o lazos y carteles blancos, para mostrar que no queremos que nos utilicen, que nos enfrenten, que nos mientan, que somos muchos más y que esto no lo resuelven ellos, sino la gente, el diálogo y la convivencia.
En los últimos días hemos sentido rabia y, sobre todo, mucha tristeza. Cosas que nunca hubiéramos querido ver y que nos apenan profundamente están ocurriendo por culpa de dirigentes irresponsables que ni escuchan ni hablan. Como ciudadanía debemos negamos a que nos metan en un callejón sin salida. No en nuestro nombre.
Sabemos que la convivencia es posible. España es mejor que sus gobernantes y lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Es hora de estar juntos para mostrarles que han sido incapaces e irresponsables, y que existe otro modo de hacer las cosas. Sin bloques ni bloqueos, tenemos que apostar por la vía del diálogo, por el respeto y el entendimiento. Somos muchos y muchas, somos diversos, somos respetuosos y, sobre todo, queremos un país mejor y no uno infinitamente peor.
La convivencia se genera hablando y las leyes sirven a ese diálogo. No pueden usarse como obstáculo ni, menos aún, para engendrar un conflicto civil. Tenemos que decir basta ya a esta espiral, frenar, sentarnos y pensar nuestro país. Es mediante la democracia, la escucha y el diálogo como se alcanzan pactos sociales sólidos y duraderos.
La gente que quiere un país basado en el respeto, el diálogo fraterno y la convivencia democrática, frente a la violencia colguemos sábanas blancas en los balcones. En lugar de levantar muros, necesitamos un lienzo en blanco para construir en común un país donde quepamos todos y todas.
España es un país mejor que sus gobernantes, ¿hablamos?