• 

La deficiente construcción de nuestras viviendas por parte del Patronato, utilizando cemento aluminoso, amianto, tuberías de plomo, etc….

La administración se niega a asumir la responsabilidad de su gestión en la construcción (El patronato disponiendo de los informes técnicos que recomendaban su derribo vendió los edificios a los vecinos, sin reflejar en la escritura la afectación) . Edificios que debido a la mala calidad de los materiales de construcción presentan deficiencias graves, sumado a dejadez continuada sin soluciones efectivas, la inexistencia de un plan de choque, las escasas inversiones en el barrio, lo ha llevado una situación de significativa degradación…Que pone en riesgo la seguridad de los residentes.

No existe un plan específico para el barrio, la respuesta que nos dan es que existen subvenciones para la rehabilitación. La realidad es que esas ayudas tienen unas condiciones que no son asumibles y están lejos de ajustarse a la realidad de las necesidades. Un convenio redactado de manera unilateral por la administración sin contar con la parte de los afectados.

En los últimos cuatro años sólo se han rehabilitado tres edificios de todo el barrio, (en la última década apenas 11). La falta de transparencia en la información a los afectados es escandalosa….las condiciones de acceso a las ayudas las han ido variando sin respetar ni asumir acuerdos previos. Esta nefasta gestión genera que las comunidades pasen años envueltas en un proceso burocrático sin fin, mientras tanto en los edificios se agrava su degradación.

Nuestras viviendas se caen, reclamamos un plan específico para el barrio, que se ajuste a la realidad, que cuente con la participación de los afectados y una mayor transparencia en la gestión e información de la administración.